Como la mayoría de las ciudades turísticas del norte de Francia, Saint-Malo tiene un buen nivel de seguridad. Entre los delitos más frecuentes están los pequeños hurtos y las estafas.
Aconsejamos encarecidamente a los turistas que no paseen por lugares desconocidos, sobre todo en la oscuridad, y su estancia en la ciudad será agradable y serena.