Saint-Malo es uno de los resorts más populares de Bretaña. Es conocido por sus poderosas mareas, durante las cuales los fuertes costeros se conectan con la tierra y luego vuelven a ser islas.
Las playas de Saint-Malo también son destacadas, las mejores de las cuales son La Grande Plage, ubicada a tres kilómetros de las murallas de la ciudad, y Bon Secours, donde se encuentra una escuela de vela. Los aficionados a las actividades al aire libre pueden alquilar un bote o yate, ir a pescar e incluso aprender a navegar. Los deportes acuáticos como el windsurf y el esquí acuático también son populares. Además, puedes mejorar tu salud con métodos de talasoterapia, por ejemplo, en el famoso centro Les Thermes Marins de Saint-Malo.
La ciudad antigua de Saint-Malo está ubicada en una isla, durante las mareas altas el agua llega hasta las murallas de la fortaleza. Casi todos los edificios aquí sufrieron bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial y han sido reconstruidos. Unas pocas edificaciones de madera han sobrevivido: el Arco Recole en la calle Vieux Rampart y la casa No. 5 en la calle Pelico. Visita la Torre Solidor, construida en el siglo XIV con fines defensivos y que durante la Revolución Francesa sirvió como prisión. Hoy alberga el Museo Marítimo.