Si comparamos la oferta de ocio de los populares centros turísticos de la Costa Azul con la de Saint-Malo, podemos afirmar que no hay mucha animación en la ciudad. Un gran hallazgo para quienes deseen pasar el tiempo de forma activa serán los campos de golf, las excursiones en tranvía marítimo por la costa hasta el puerto de Dinan, en las islas de Cezembre y Les Chausey. El viaje le llevará 1,5-2 horas y costará de 12 a 26 EUR.
En Saint-Malo hay dos acuarios, lo que brinda la oportunidad de pasar un rato divertido y educativo con los niños. Pequeños parques de atracciones atraen la atención de los veraneantes en los muelles, y el chip de la ciudad fue el tema corsario. En Saint-Malo se pueden comer crepes corsarios, cortarse el pelo en una barbería corsaria según la última moda pirata e incluso comprar una pastilla para la tos en la "farmacia corsaria".
El entretenimiento para adultos en St. Malo es igual de variado. Puede relajarse y tratarse en el centro de talasoterapia, montar a caballo o en bicicleta. La vida nocturna de la ciudad no es tan animada como en Arcachon o Antibes. Si lo desea, puede probar suerte en el casino o visitar discotecas. Discotecas, bares y salas de juego esperan a los amantes de la aventura en la tranquila Saint-Malo provinciana.
