Salou debe gran parte de su fama de centro turístico a su suave clima mediterráneo. El calor estival se ve mitigado por los vientos húmedos que soplan desde el mar, por lo que incluso las temperaturas típicas de julio-agosto de +35-40°C se toleran con bastante facilidad.
Las estaciones lluviosas en Salou son mayo y octubre-noviembre. En esta época cae la mayor cantidad de precipitaciones: la previsión meteorológica en Salou para 5 días casi siempre promete lluvia. Si las vacaciones de mayo esta circunstancia prácticamente no interfiere, entonces en el otoño (finales de octubre - noviembre) no hay nada que hacer aquí, porque la temperatura del agua en el mar Mediterráneo ya es lo suficientemente baja como para nadar.
El invierno en Salou es más bien la estación de las lluvias: casi no hay nieve, y la temperatura desciende por debajo de 0°C sólo a veces por la noche.
La vegetación de Salou es una mezcla de especies vegetales centroeuropeas y africanas. Las palmeras conviven con fresnos, abedules, pinos y arbustos de hoja caduca. Los acianos son azules en los prados, el tomillo y el romero perfumados.
El mundo animal de Salou es típicamente europeo. Aquí puede encontrarse con una liebre, una ardilla, un zorro y, si tiene suerte, con un ciervo. La ciudad está constantemente llena de turistas, y la fauna de Salou ha aprendido a utilizarla para sus propios fines: algunos hoteles de Salou pueden presumir de la presencia de ardillas y urracas casi mansas, que no tienen reparo en mendigar constantemente algo sabroso a los huéspedes.
