Aunque en el mapa turístico de Budapest suelen aparecer atracciones tan conocidas como el Parlamento (el segundo más grande de Europa) y la Basílica de San István (de 96 metros de altura), nos saltaremos lo básico y nos adentraremos en los lugares más vibrantes y característicamente húngaros.
Nagy Vasarcsarnok, o el Mercado Central de la plaza Fovam
Se trata del mercado más antiguo y grande de la ciudad, por lo que es un punto de referencia destacado en cualquier mapa turístico de Budapest. Aquí se puede encontrar una gran variedad de artículos, desde peras Eater de gran tamaño hasta botellas de vodka húngaro pálanka, pasando por una gran variedad de salamis y salchichas de Debrecen.
Si se aventura a bajar a la planta subterránea, descubrirá tiendas de especias que ofrecen el famoso aceite de romero húngaro, así como los mejores bollos de anís y canela de Budapest. Localícela en el mapa turístico de Budapest, en la plaza Fővám tér, a la que llegan los tranvías 2 y 2a, así como el autobús 15.
Jardín Filosófico del Monte Gellert
Este lugar emblemático de Budapest cautivará a los amantes de los monumentos "espirituales". En el jardín, situado en la ladera sur del monte, encontrará ocho figuras de bronce: Jesús y Abraham, Lao Tzu y Mahatma Gandhi, Daruma y Ehnaton, Buda y Francisco de Asís.
En el centro de esta composición destaca una pequeña esfera que simboliza la Tierra. Se cree que estar junto a ella ofrece una profunda sensación de iluminación, guiándote en la dirección correcta.
Casa Szamos
La imagen de este lugar emblemático de Budapest resulta familiar a los amantes de la gastronomía de todo el mundo. Se trata nada menos que de la famosa pastelería húngara Szamos, situada en Váci, 1. Aquí podrá degustar más de 40 variedades de bombones (¡y comprar regalos para sus amigos en la boutique!) y saborear el pastel preferido de la reina Isabel, Dobos.
Cat Café en el número 3 de la calle Révay
Creemos que el nombre de este lugar emblemático de Budapest no necesita traducción. En este café húngaro no solo se puede disfrutar de pasteles y capuchinos, sino también jugar con gatos, una tendencia que antes era exclusiva de Japón pero que llegó a Europa a finales de la década de 2000.
Monumento al Holocausto
Este monumento, uno de los más insólitos del mundo, está compuesto por 60 pares de zapatos, entre sandalias de niño, zapatos de señora y zapatos de caballero desgastados, colocados a orillas del Danubio. Deja una impresión duradera, ya que representa los trágicos acontecimientos de 1944 y 1945, cuando unos 10.000 judíos fueron fusilados por los nazis en este terraplén.
