Una visita turística por Saint-Tropez no le llevará más de un día. Empiece por el paseo marítimo, donde podrá contemplar cuadros de artistas famosos y desconocidos. Destaca la Capilla de la Anunciación, que ofrece la famosa colección Grammont, y muy cerca el famoso Museo Marítimo le invita a sus salas de exposiciones.
El puerto es a la vez el centro de la vida de restaurantes y terrazas y el destino final de las rutas de compras. Aquí podrá admirar caros yates de lujo e incluso hacerse fotos.
En Saint-Tropez se conserva el edificio de la gendarmería (de la película "El gendarme de Saint-Tropez"), aunque hace tiempo que no se utiliza para los fines previstos y está bastante deteriorado. Se ha propuesto su demolición en numerosas ocasiones, pero gracias a la persistencia del alcalde de Saint-Tropez, ha sobrevivido y es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad.
Después de explorar Saint-Tropez, puede pedir una excursión en autobús a las localidades vecinas: Saint-Maxime, con su Museo del Gramófono, Cogolan, donde se fabrican instrumentos de viento y pipas de fumar únicos, así como Antibes, donde se concentra un gran número de asombrosos monumentos arquitectónicos.