Tailandia no es solo un país exótico conocido por sus compras, turismo de playa y turismo sexual. En este Reino prevalecen tradiciones y costumbres centenarias, y la mentalidad de sus habitantes es mucho más profunda de lo que podría parecer a simple vista.
Respeto hacia los gobernantes y la religión
Los tailandeses están acostumbrados a mostrar respeto por su rey. Aunque su papel es más bien nominal dentro de una monarquía constitucional, donde el gobierno tiene la última palabra, no es recomendable hablar mal del monarca. Incluso las bromas ofensivas hacia el jefe de Estado pueden llevar a prisión. La pena estándar por este tipo de ofensas es de 15 años.
En Tailandia prospera el culto a la propia cultura. Es habitual escuchar el himno nacional incluso antes de las proyecciones de películas en muchos cines. Las únicas excepciones son algunas ciudades turísticas (como Pattaya), orientadas hacia los visitantes extranjeros.
Lo mismo ocurre con los representantes de cualquier confesión religiosa. Está prohibido tocar a los monjes, así como mostrar falta de respeto hacia las estatuas de Buda y otros símbolos religiosos. Además, al entrar en un templo, generalmente se requiere quitarse los zapatos e inclinar ligeramente la cabeza como señal de respeto.
Actitud hacia los demás
En Tailandia, la gente es conocida por su actitud amable y acogedora. Hablar en voz baja y con una sonrisa es habitual, y esta cálida hospitalidad se extiende tanto a los lugareños como a los visitantes. A menudo se hace referencia a Tailandia como el "País de las Mil Sonrisas".
Evite levantar la voz, incluso en lugares ruidosos, ya que se considera de mala educación en la cultura tailandesa. Se valora mucho mantener una actitud tranquila y respetuosa.
Tailandia sigue los valores tradicionales asiáticos, incluido un fuerte énfasis en honrar a los padres. Las muestras públicas de afecto, como besos y abrazos, suelen evitarse, sobre todo en las comunidades más pequeñas.
Lo que no se debe hacer en Tailandia
En Tailandia está estrictamente prohibido fumar en muchos lugares públicos y en las playas. Hay carteles que indican dónde está permitido fumar, y las multas por infracción pueden llegar a 100.000 THB, con posibilidad de prisión de hasta un año.
Aunque Tailandia es un país relativamente liberal en cuanto a religión, es esencial evitar la desnudez excesiva. Los turistas deben evitar la ropa reveladora, sobre todo al visitar templos. Es costumbre cubrirse con una capa especial, que puede alquilarse a la entrada del templo por un módico precio.