St. Moritz es uno de los complejos de esquí más antiguos del mundo, amado por la realeza, multimillonarios, políticos y actores. A pesar del alto costo, hay muchas personas que desean relajarse aquí: la ciudad, con una población permanente de 6000 personas, recibe alrededor de un millón y medio de huéspedes anualmente.
La zona de esquí se divide en tres sectores: Corviglia (2488 metros), Corvatsch (3451 metros) y Diavolezza (2973 metros). El teleférico te lleva a Corviglia, cuya estación inferior se encuentra directamente en St. Moritz. Los esquiadores experimentados estarán interesados en las pistas alrededor de las estaciones de Marguns y Suvretta, mientras que los snowboarders disfrutarán del parque de diversión con un half-pipe en la cima de Munt da San Murezzan. A Corvatsch se puede llegar en autobús (unos 15 minutos). Aquí predominan las pistas rojas, hay áreas vírgenes para freeride y senderos para excursionistas. Es interesante el descenso por Giand'Alva, pasando por el Lago Hahnensee, que conduce a la estación de autobuses en St. Moritz. Los viernes y sábados por la noche, se celebra una Fiesta de Nieve Nocturna, durante la cual se puede esquiar en la pista iluminada hasta las 02:00 y luego disfrutar de bebidas alcohólicas en el bar. Diavolezza es famosa por su pista negra de tres kilómetros y su área de esquí fuera de pista.