Zúrich es un verdadero paraíso turístico con aproximadamente 50 museos, alrededor de 100 galerías y una gran cantidad de iglesias fascinantes. ¡Explorar todo esto puede requerir más de un viaje! Comienza tu recorrido en el casco antiguo, donde las casas de estilo gótico se han conservado maravillosamente. No te pierdas el animado Paradeplatz, que una vez fue un sitio para ferias del siglo XVIII y ahora alberga los principales bancos suizos. Cerca de allí, Bahnhofstrasse ofrece un paraíso de compras con numerosas boutiques y salones.
La Catedral de Grossmünster y la Iglesia de San Pedro son símbolos icónicos de la ciudad, mientras que el Kunsthaus y el Museo Nacional Suizo son joyas culturales que vale la pena explorar. Las familias que visitan Zúrich deben tomarse el tiempo para visitar el zoológico excepcional, uno de los mejores de Europa, y el observatorio. Por la tarde, disfruta de un paseo tranquilo por el paseo Limmatquai, un lugar favorito para que los lugareños se relajen.
Para los amantes de los dulces, una visita a la pastelería Sprüngli es imprescindible, donde podrás saborear una taza de café con el delicado pastel Luxemburgerli. Este renombrado establecimiento ha estado deleitando a los visitantes desde 1836. El chocolate de Zúrich es famoso en todo el mundo, así que asegúrate de darte un capricho. Los entusiastas de la carne deben detenerse en Vorderer Sternen Grill para disfrutar de salchichas en un pan crujiente: ¡puede haber filas, pero vale la pena la espera!