Abril es un buen momento para explorar Holanda, que tiene todas las posibilidades de convertirse en el romance aventurero de su vida. Tulipanes, jacintos y narcisos están en plena floración. Sorprendentemente, los precios de unas vacaciones en Holanda en abril son bastante fieles a la clase media: de 1200 a 1400 EUR.
A mediados de abril, la primavera triunfa sobre el invierno. Las temperaturas diurnas en el noroeste del país suben hasta los +13...+17°C. La temporada de primavera al aire libre en Holanda está abierta: los carriles bici de los parques y reservas naturales aún no están abarrotados de turistas, y los submarinistas empiezan a llegar a la estación balnearia de Scheveningen.
No importa dónde ni en qué fecha reserve un viaje a Holanda en abril: estará en el centro de la celebración, pero tendrá que informarse con antelación para no pasar vergüenza delante de los lugareños. Para obtener información actualizada sobre precios, fechas y tradiciones nacionales de abril, consulte tripmydream.
Las vacaciones turísticas de abril en Holanda están convenientemente programadas para la primera década del mes, cuando el reino celebra la Semana de los Museos con entrada gratuita a las exposiciones. Muchas ciudades celebran con entusiasmo el Fin de Semana de los Museos, en un esfuerzo por animar a la gente a formarse.
La segunda década de abril está marcada por el Desfile de las Flores de Haarlem. Carrozas de flores desfilan por las calles, esparciendo un aroma embriagador en el aire, mientras los turistas más prudentes se aprovisionan de bulbos de variedades de lirios coleccionables en el Mercado Flotante de Flores y en la famosa Bolsa de Flores de Aalsmeer.
Participar en las celebraciones del Día de la Reina es la ventaja más agradable de un viaje primaveral a Holanda: el ambiente de júbilo público proporciona una poderosa inyección de energía y buen humor.
Desde 2001, la víspera de las fiestas, en el complejo del castillo de De Haar, se celebra la Feria de la Fantasía Élfica, un gran festival de juegos de rol que convence a muchos adultos para que crean en los cuentos de hadas y dejen entrar la magia en la vida cotidiana. Los jugadores de rol están deseosos de hacerse fotos con los turistas, lo que enriquecerá sus crónicas de viaje con instantáneas únicas que celebran la insaciable sed de creatividad y autoexpresión de la cultura informal holandesa.
