Puede que nadar no esté en la agenda de unas vacaciones de noviembre en Marruecos. El océano empieza a enfriarse, con vientos más fuertes y olas más altas que lo hacen menos ideal para las típicas actividades de playa. Sin embargo, es una época privilegiada para los surfistas que se reúnen a lo largo de la costa atlántica.
En Casablanca, las temperaturas suelen rondar los 21°C a finales de otoño, y en Marrakech hace algo más de calor. El tiempo en todo Marruecos tiende a ser húmedo, con lluvias frecuentes, pero sigue siendo adecuado para explorar las medinas de Fez y otras ciudades antiguas. No pierda la oportunidad de visitar los bazares orientales para comprar recuerdos únicos y deleitarse con los ricos sabores de la cocina marroquí.