Para los viajeros acostumbrados a pensar en África como un continente perpetuamente caluroso y soleado, esquiar en Marruecos puede ser una revelación. Las montañas del Atlas, que alcanzan alturas de casi 4.000 metros, echan por tierra este concepto erróneo.
Mientras que las temperaturas invernales en las tierras bajas y a lo largo de la costa rara vez bajan de los+20°C, la nieve cubre las laderas del Atlas. Esto hace que esquiar en Marruecos sea una opción muy real. Las vacaciones de esquí en Marruecos son posibles en enero y febrero, durante una temporada relativamente corta que ocasionalmente se prolonga hasta diciembre y marzo. A pesar de su brevedad, la estación ofrece condiciones de nieve estables en las montañas del Atlas, lo que atrae a esquiadores aventureros de todo el mundo.
Uno de los aspectos únicos de las estaciones de esquí de Marruecos es la posibilidad de pasar de las pistas nevadas a la soleada costa atlántica en cuestión de horas. Aunque el océano puede estar frío en invierno y ofrecer pocas posibilidades de bañarse, los aventureros pueden plantearse combinar el esquí con un chapuzón en las olas del mar.
En Marruecos hay dos estaciones de esquí destacadas. Ouikameden está situada en las laderas del Alto Atlas, a 2.600 metros dealtitud y con una superficie de 300 hectáreas. La estación cuenta con siete remontes y diez pistas de 600 a 1.000 metros delongitud. Estas pistas están pensadas para esquiadores de todos los niveles, desde principiantes hasta profesionales. Las temperaturas estacionales oscilan entre -3 °C y +15°C.
En cambio, Ifrane ofrece pistas más pequeñas, más adecuadas para principiantes. Enclavada en las montañas del Atlas Medio, con picos que alcanzan casilos 4000 metros, esta estación está rodeada por un parque nacional y un pintoresco lago, lo que la convierte en un destino idóneo para unas vacaciones en familia.
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