Malasia se ha ganado desde hace tiempo la reputación de ser un país seguro y acogedor para los turistas. La lealtad y amabilidad de los habitantes de Penang es otro punto a favor de su atractivo turístico.
Al ir de vacaciones a Malasia, debe tener en cuenta algunas características de Penang para protegerse y proteger a los suyos de sorpresas desagradables.
En primer lugar, al ir de vacaciones a la playa, conviene cumplir los requisitos de seguridad en el agua. Si ve una advertencia sobre un gran número de medusas en el mar, no vaya a nadar. Las picaduras de medusa son bastante dolorosas y pueden arruinar el resto de las vacaciones. Cuando vaya de excursión, no olvide utilizar protección solar para evitar quemaduras.
No salga a dar un paseo nocturno por un barrio desconocido.
El agua del grifo es apta para beber, pero es mejor beber agua hervida o embotellada. Se puede comprar comida a los vendedores callejeros casi sin miedo, fijándose en las colas de tal o cual vendedor.
No hay playas privadas en la isla, por lo que no está permitido tomar el sol en topless. Al visitar mezquitas o pueblos malayos, no se deben llevar pantalones cortos, camisetas cortas ni faldas. Conviene descalzarse al entrar en una vivienda. No se debe pasar comida, sobre todo a los lugareños, con la mano izquierda, lo que se considera un gran insulto. Tampoco es buena idea dar palmaditas en la cabeza a nadie, ni siquiera a un niño.
Tenga en cuenta estos matices, y sus vacaciones en una isla fabulosa serán agradables y memorables.