Durante siglos, Rapallo ha atraído a gran parte de la aristocracia europea. El complejo y variado mundo del arte, la arquitectura de los lugares religiosos, los palacios y los edificios públicos son prueba viva de la creatividad y prosperidad de la población local, así como de su intrincada historia.
Las excursiones a Rapallo llevan al visitante por un entrelazamiento de estilos, del románico al gótico, del barroco al rococó y de la libertad al racionalismo. Deambular por sus calles será un placer incluso para el viajero experimentado.
La visita turística de Rapallo se realiza en un tren turístico. El recorrido lleva a los visitantes por la plaza principal, el paseo marítimo, las estrechas calles del casco antiguo de Rapallo y las fascinantes casas, museos, iglesias y puentes de piedra.
Los museos ofrecen exposiciones de artesanos locales que transformaban el papel, el hierro y la madera en arte. Destacan las exposiciones de seda, bordados, encajes y terciopelo producidos en Rapallo. Los precios de los museos varían desde unos pocos euros y hay descuentos para escolares, estudiantes y pensionistas. Tenga en cuenta que muchos museos, galerías y lugares de interés patrimonial cierran los lunes. Además, la hora de comer se prolonga hasta alrededor de las 15:00-16:00 en verano debido al intenso calor.