Rapallo tiene un clima mediterráneo templado. Gracias a sus inviernos suaves, relativamente cálidos y tranquilos, Rapallo ha servido de residencia invernal a muchos italianos ricos y aristócratas europeos. Los meses de verano no son lluviosos en Rapallo, con chubascos o lluvias ocasionales. Algunas de las villas de vacaciones se han construido en las colinas a las afueras de la ciudad para protegerlas de los vientos del norte.
Las temperaturas en Rapallo oscilan entre +9-12°C durante los meses de invierno y entre +22-30°C durante el verano. El número de días soleados en Rapallo alcanza los 300. El impacto del mar de Liguria se ve reforzado por los montes Apeninos, que sirven de barrera natural a los vientos del norte y del oeste.
Uno de los centros turísticos más antiguos de Italia puede disfrutarse tanto en invierno como en verano. En junio y agosto, los viajeros disfrutarán de la brisa marina y, en otoño e invierno, Rapallo ofrece a los turistas un soleado paseo marítimo.
Vegetación y fauna en Rapallo
La vegetación de Rapallo, así como la de sus rocosos alrededores, se caracteriza por arbustos mediterráneos, hayedos y bosques de coníferas. Cabe señalar que las regiones alpinas albergan unas 13.000 especies de plantas. Las coníferas se encuentran a más de 2.000 metros de altitud. Además, la fauna de Rapallo es rica en una gran variedad de especies de aves y mamíferos. En las montañas hay más de 30.000 representantes de la fauna. Entre ellos, además de las voraces gaviotas, se pueden encontrar arrendajos, herrerillos, búhos, águilas y currucas. Marmotas, liebres, salamandras, ciervos y, en las zonas montañosas, ciervos nobles e íbices alpinos también prosperan aquí.
La flora y la fauna de Rapallo están protegidas a escala nacional. Para evitar cambios en el ecosistema y la extinción de las especies silvestres de Rapallo, se ha creado la red Nature 2000. Del mismo modo, se preservan las zonas de importancia histórica o arquitectónica. Por ejemplo, existen Parques Naturales Regionales en la región de Liguria, incluidos 27 parques naturales terrestres y nueve parques marinos en la provincia de Génova.
El mar Mediterráneo, por su parte, se caracteriza por un escaso número de fitoplancton, lo que permite la presencia de 550 especies de peces (caballa, arenque, boquerón, mújol, atún, caballa), así como rayas, foca de vientre blanco, ostras, tortugas marinas, mejillones y cangrejos de río. De los invertebrados, son comunes en el mar cangrejos, calamares, pulpos, sepias, langostas y medusas.