Mykonos es una isla del archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo. Como la mayoría de las islas griegas, es pequeña, con una costa total de unos 90 kilómetros. Según la leyenda, la isla recibió su nombre en honor del héroe Mykonos, descendiente del dios Apolo. El centro administrativo es la ciudad del mismo nombre.
Cuando planifique un viaje a Mykonos, tenga en cuenta que su clima es más seco. En la isla predomina el granito, y ésta es una de las razones de los problemas con el agua potable. Sin embargo, los turistas no se ven afectados por estos problemas. La población local disminuye constantemente, trasladándose al continente. Pero al mismo tiempo, la infraestructura turística sigue desarrollándose y creciendo. El turismo es la principal esfera de actividad de los lugareños, por lo que hay un servicio excelente y todo el mundo es siempre amable.
Existe una leyenda según la cual Heracles destruyó gigantes en Mykonos, y con el tiempo sus cuerpos quedaron petrificados. Así explicaban los antiguos griegos la enorme cantidad de rocas. Los primeros habitantes fueron los egipcios, seguidos de los cretenses y luego los nativos de Atenas. La isla fue conquistada por venecianos y turcos, lo que afectó a la arquitectura. Pero fue completamente liberada en 1830.