Los índices de delincuencia en la República Checa son muy bajos. Las principales preocupaciones están relacionadas con los inmigrantes ilegales, los trabajadores invitados y ciertas comunidades.
Para los turistas, la principal amenaza son los ladrones carteristas, sobre todo en lugares concurridos como estaciones de tren, aeropuertos, mercados, principales monumentos y transportes públicos. Para estar seguro, es aconsejable llevar el bolso y la cartera cerca.