Ya en 1956 la localidad fue declarada ciudad museo, lo que significa que encontrar atracciones en Nessebar será tarea fácil. Por supuesto, su búsqueda debe llevarle en primer lugar al casco antiguo. Justo allí podrá admirar los restos perfectamente conservados (y a veces completamente intactos) de iglesias, fortalezas y edificios. Y representan una gran variedad de periodos históricos: desde la Antigüedad hasta la Edad Media.
Algunos llaman a Nessebar la Ciudad de los 40 Templos. Y es que en el mapa de sus atractivos se distinguen fácilmente cuatro docenas de antiguos santuarios, agrupados en un pequeño trozo de tierra insular. El más antiguo de ellos, la Iglesia Metropolitana, se construyó aquí en el siglo V. La Iglesia de San Esteban, que apareció cuatro siglos después, es famosa por su impresionante colección de frescos y objetos religiosos que datan del siglo XVI. Mirando las fotos de las atracciones locales, puede convencerse de que una de las principales decoraciones de este lugar es sin duda la Iglesia de Cristo Pantocrátor.
Pero además de las iglesias, en este lugar también hay mucho que admirar. Por ejemplo, en temporada alta, se pueden ver grupos de turistas agolpados para hacer fotos de uno de los monumentos más populares de la ciudad. Por ejemplo, los viajeros reconocen la cara de Nessebar por el viejo molino de viento: es una especie de símbolo de la localidad, como la Torre Eiffel para París o el Big Ben para Londres. También es famoso el baño turco local.