Los grupos de jóvenes que visitan Nessebar encuentran fácilmente entretenimiento a su gusto. La vida nocturna de este pequeño resort es vibrante: dentro de la ciudad hay numerosos bares y restaurantes que permanecen abiertos hasta altas horas de la noche, haciendo todo lo posible para que los visitantes no se aburran. Algunos locales durante el día parecen bastante respetables, pero al caer la noche se transforman en animados lugares bohemios con música en vivo y espectáculos.