Nessebar es una de las pocas ciudades donde se puede ir de compras. Ir de compras en Nessebar es como una fascinante búsqueda de los mejores recuerdos y productos artesanales.
Las callejuelas del Casco Antiguo están literalmente llenas de pequeñas tiendas. Si te interesa el popular handmade, te recomendamos fijarte en los artículos tejidos a ganchillo, servilletas y manteles de tela, así como en la encantadora cerámica con motivos étnicos. También son populares los imanes, marcos para fotos y la bisutería con temática marina.
Los principales símbolos de Bulgaria son la rosa y la lavanda, con las que se elaboran productos cosméticos e higiénicos: cremas, jabones, champús, geles, leche corporal, brillos de labios, aceite de rosa en tubos de cristal.
Las amas de casa traen sal con especias - sal charena, o té bilkova (es decir, de hierbas).
Como recuerdo se puede traer alcohol búlgaro: vino, licor de melocotón o menta, lentisco — el orgullo nacional de Bulgaria, o rakija. La aduana permite traer hasta 2 litros de alcohol fuerte y hasta 5 litros de alcohol débil.
Por cierto, los precios no pican en absoluto, además, el regateo suele ser apropiado, así que tiene otra oportunidad de descubrir su talento diplomático.