Muchas estaciones de esquí cercanas a Innsbruck ofrecen actividades divertidas para los niños. El encantador Museo Swarovski, el zoo de gran altitud de la meseta de Hungerburg y las impresionantes vistas desde los teleféricos y las plataformas de observación cautivarán a los jóvenes aventureros.
Una visita al auténtico poblado neandertal de Ötzi es una experiencia inolvidable. Aquí descubrirá antiguas cabañas, utensilios y armas de caza, y verá una película de media hora sobre la vida en la antigüedad. Los más jóvenes podrán disfrutar de una completa clase magistral en la que aprenderán a afilar cuchillos, a encender fuego, a hacer tortillas a la piedra y a tirar con arco. Además, hay un restaurante donde se pueden degustar carnes, ensaladas y dulces.
El precio de la visita a este parque de atracciones prehistórico bajo el cielo de Innsbruck es de 14 euros por media jornada o de 29 euros por una jornada completa. El pueblo está situado a 30 km de la ciudad y se puede llegar fácilmente tomando un tren hasta Ötzta, desde donde hay autobuses lanzadera que le transportarán al pueblo.
Si viaja con niños, no se limite a Innsbruck, ya que el Tirol cuenta con 50 parques de atracciones y centros deportivos infantiles.
