En el centro de cualquier foto de Tossa de Mar está la fortaleza de Vila Vella, encaramada sobre el mar en un acantilado de 70 metros. A veces en ruinas, a veces reconstruida, la majestuosa estructura es un imán para las multitudes de turistas que viajan por la empinada carretera serpenteante a la fortaleza para una foto de Tossa de Mar desde su punto más alto. Aquí, en el faro, construido en el emplazamiento de una de las cuatro torres en ruinas, como compensación por la larga subida, obtienen una vista hipnotizadora del mar, las playas, las bahías y la ciudad. Desde aquí se obtienen las fotos más mágicas de Tossa de Mar de noche.
Pero hay mucho que hacer en la propia ciudad. Además de los animados barrios, Tossa de Mar está llena de calles serpenteantes con escaleras de piedra y casas que conservan el espíritu de la vieja España. Un gran número de árboles enanos en macetas y flores bien cuidadas añaden brillo y vivacidad a las fotos de las calles de Tossa de Mar. La ciudad tiene un aspecto completamente diferente por la noche, cuando las antiguas calles se iluminan con la suave luz de las farolas, las tiendas, los restaurantes y la vida nocturna. Las increíbles fotos de Tossa de Mar de noche se toman desde el paseo marítimo, donde el objetivo de la cámara capta las luces de la ciudad y la fortaleza reflejadas en las aguas del mar Mediterráneo.
Hermosas fotos de Tossa de Mar son tomadas por los veraneantes desde la Iglesia de San Vicente. Fue erigida en 1755 en el emplazamiento de la antigua iglesia. Por eso, tanto el exterior como el interior son impresionantes no sólo para los curiosos, sino también para los conocedores de la antigüedad.
