Eslovaquia tiene un clima continental templado, con cuatro estaciones bien diferenciadas. Dependiendo de la época del año, podrá esquiar, hacer turismo o relajarse en aguas termales. Cada región de Eslovaquia posee una belleza única, por lo que la elección de cuándo pasar las vacaciones aquí es suya.
La temporada alta en Eslovaquia suele ir de mayo a septiembre. Visitar el país durante este periodo le permitirá explorarlo a fondo y disfrutar de unas vacaciones variadas. Por otro lado, es aconsejable evitar Eslovaquia durante el comienzo de la primavera y el final del otoño, ya que las condiciones meteorológicas en estas épocas pueden ser bastante impredecibles. Según los informes meteorológicos, ésta se considera la temporada baja en Eslovaquia.
Eslovaquia en invierno: dónde ir
El clima invernal en Eslovaquia no suele ser extremadamente frío. Incluso en las estaciones de esquí, las temperaturas rara vez descienden por debajo de -10°C, y las nocturnas pueden rondar los -15°C. La temporada de esquí en Eslovaquia suele durar de noviembre a marzo, gracias a los aproximadamente 130 días de capa de nieve en las tierras altas.
Si prefiere una experiencia invernal más confortable, puede optar por unas vacaciones en las regiones más llanas del país, donde las temperaturas suelen oscilar entre -1 y -4°C.
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Particularidades de las vacaciones en Eslovaquia en primavera
La primavera es una época excelente para pasar las vacaciones en Eslovaquia, sobre todo si le gusta el senderismo. En marzo, aún puede disfrutar del esquí. Para los que prefieran unas vacaciones turísticas, el tiempo primaveral en Eslovaquia es ideal para explorar los castillos locales y los monumentos históricos.
Viajar a Eslovaquia en primavera ofrece una oportunidad perfecta para sumergirse en una época de castillos, parques y folclore mientras se es testigo de la pintoresca belleza del país.
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Qué hacer en Eslovaquia en verano
El verano en Eslovaquia ofrece un sinfín de oportunidades a los viajeros que buscan actividades acuáticas y paseos tranquilos. A pesar de no tener salida al mar, Eslovaquia cuenta con 63 cursos de agua aptos para el turismo, lo que la convierte en un centro neurálgico para actividades como el rafting, el submarinismo y la pesca.
Si prefiere estaciones más suaves y menos áridas, el verano en Eslovaquia es la época ideal para visitar el país. El clima estival en Eslovaquia permite saborear la belleza natural del país y explorar todo su territorio en una excursión turística. Después de semejante aventura, seguro que Eslovaquia ocupará un lugar especial en su corazón durante mucho tiempo.
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Ventajas de ir de vacaciones a Eslovaquia en otoño
El otoño es una época excelente para relajarse en Eslovaquia, donde podrá centrarse en el rejuvenecimiento. Puede visitar sanatorios locales, complejos termales, disfrutar de masajes y tratamientos de spa. Las condiciones naturales de Eslovaquia permiten utilizar las fuentes de agua subterráneas, que abundan en todo el país.
El tiempo en Eslovaquia durante la estación otoñal es notablemente más fresco en comparación con los meses de verano, pero los precios de los alojamientos y las actividades se reducen significativamente durante esta época del año. Esto significa que puede disfrutar de viajes por Eslovaquia en otoño ahorrando una considerable cantidad de dinero. Las temperaturas medias diarias en otoño suelen oscilar entre +10 y +13°C.
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