Eslovaquia es un país que cautiva a millones de turistas con sus singulares paisajes urbanos medievales, sus infraestructuras bien desarrolladas y sus atractivos precios. A la hora de explorar Eslovaquia, resulta difícil destacar las principales atracciones, ya que cada una de ellas tiene una historia rica y antigua. Para ayudarle a descubrir qué atracciones de Eslovaquia son de visita obligada, considere la posibilidad de utilizar tripmydream.
El Castillo de Bratislava es un símbolo emblemático del país y ocupa un lugar destacado en los recuerdos locales. Este castillo medieval está encaramado en un acantilado de los Pequeños Cárpatos, por lo que es visible desde casi todos los rincones de Bratislava.
La plaza principal de Bratislava es una combinación de estilos arquitectónicos barroco, clasicista y gótico. En ella se siguen celebrando las principales fiestas del país, así como todo tipo de ferias y festivales, que atraen a turistas de todo el mundo.
Castillo de Bojnice - la descripción de este monumento eslovaco figura en documentos históricos desde 1113. Originalmente, el edificio era de madera, pero luego se reconstruyó en piedra. Es en esta forma que el castillo ha sobrevivido hasta nuestros días.
El castillo de Betliar está considerado la atracción más visitada de Eslovaquia. Fue construido en el siglo XV. Hoy alberga un museo y todas las exposiciones están dedicadas a la caza. También alberga muchas armas antiguas y una colección de momias de 2.000 y 3.000 años de antigüedad.
El castillo de Kezhmar está considerado la atracción más importante de los Altos Tatras. Si decide venir a una de las estaciones de esquí locales, no se niegue el placer de pasar unas horas recorriendo este magnífico lugar.
Los aficionados a la arquitectura militar apreciarán las poderosas murallas del castillo de Trenčan, situado en el corazón de Trenčín. Además de la torre que apunta al cielo, incluye palacios y un auténtico "pozo del amor".
Es muy difícil describir todos los lugares de interés de Eslovaquia, pero el castillo Spišský Hrad es conocido por todos los lugareños. Se trata de una magnífica estructura con una rica decoración interior y arquitectura, perfectamente conservada hasta nuestros días.
La catedral de San Martín es la iglesia más grande de Eslovaquia. Como parte de las fortificaciones de la ciudad, se comenzó a construir en el siglo VIII, pero no se consagró hasta mediados del siglo XV.
Uno de los castillos más llamativos de Eslovaquia es el de Oravsky Hrad. Está situado en un acantilado escarpado, a 112 metros sobre el nivel del mar. Por eso, algunos lo llaman el "Nido del Águila".
En ningún itinerario turístico puede faltar una visita al castillo de Sveta Anton. Es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1985. El edificio se ha conservado magníficamente desde el siglo XV y tiene un estilo clásico y sobrio.