Lo que hay que probar en Lisboa
La joya culinaria de Lisboa son los pasteles de crema llamados "pâtelas", que puede encontrar en las pâtisseries, los cafés especializados de Lisboa. Estas delicias tienen un precio relativamente alto, alrededor de 1,2 EUR por pieza. El precio se justifica no sólo por su delicioso sabor, sino también por su rica historia. La receta, elaborada por los monjes del Monasterio de los Jerónimos, se remonta a más de 200 años.
Comidas en Lisboa
En Portugal, el marisco suele ser más económico que la carne. Por ejemplo, el precio de la langosta es inferior al de los platos de ternera en esta región. Aunque los mejores restaurantes de Lisboa destacan por ofrecer platos principales a base de carne de vacuno de primera calidad, también ofrecen opciones como el rabo de ternera especialmente preparado, considerado una delicia gourmet. Sin embargo, los restaurantes económicos de Lisboa destacan por ofrecer una gran variedad de platos de pescado que no le dejarán sin blanca.
El vino de Oporto es sin duda la bebida portuguesa de mayor renombre. Lisboa alberga un centro de degustación donde los visitantes pueden probar varios tipos de vino de Oporto de diferentes productores. Estas catas abarcan una amplia gama, que incluye variedades añejas y sin añejar, con distintos niveles de graduación y dulzor, que suelen situarse entre los 18 y los 22 grados.
Participar en una cata suele costar unos 15 euros. Quienes deseen disfrutar de una copa entera de vino de Oporto de colección deberán desembolsar unos 70 euros. Curiosamente, los propios portugueses prefieren los vinos blancos secos, pero el vino de Oporto sigue siendo un producto de exportación popular. Una botella de oporto de 40 años suele costar unos 100 euros.