Explorar Lisboa a pie o tomando un paseo en el icónico tranvía amarillo es, sin duda, una manera fantástica de empaparse de la rica atmósfera de esta histórica ciudad. Pasear por las calles adornadas con azulejos tradicionales, sumergirse en las conversaciones locales y capturar el encantador paisaje con tu cámara puede ser una experiencia deliciosa.
Lisboa ofrece una gran cantidad de museos que atienden a diversos intereses, desde arqueología hasta marionetas, electricidad, historia natural y ciencia. Hay algo para que todos disfruten y aprendan en la vibrante escena cultural de esta ciudad.
Una visita al Cabo Roca, el punto más occidental de Eurasia, es una oportunidad única para presenciar la grandeza del Océano Atlántico y estar en el borde literal del continente.
En cuanto a la gastronomía, Lisboa es un paraíso para los amantes del marisco. Los restaurantes de la ciudad sirven una variedad de platos de mariscos frescos, desde langostas y camarones hasta varios tipos de pescado, todos preparados de manera exquisita. No olvides acompañar tu comida con un vino blanco seco local o el famoso vino de Oporto para una experiencia gastronómica completa.