Rica historia, castillos y palacios medievales, ciudades encantadoras y pueblecitos típicos, playas interminables y el poderoso océano, comida deliciosa y gente indescriptiblemente amable... ¡y eso es sólo el principio!
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Portugal es un país de extraordinaria belleza, pero ¿qué es lo primero que hay que ver?
Me gustaría sugerirle un itinerario para 7 días, sus primeros 7 días en Portugal, y estoy seguro: seguro que querrá volver otra vez.
Comience su exploración de Portugal por la capital, Lisboa. Es una ciudad de 7 colinas, por lo que los caminantes deben prepararse para subidas empinadas, y para los viajeros que prefieran conducir, un tuk-tuk es una gran opción.
Dé un paseo por el centro de Lisboa. Visite la plaza de Rossio y el barrio de Bairro Alto, conocido por sus restaurantes de fado. Baje en el famoso Elevador de Santa Justa,, de más de 100 años de antigüedad, hasta el barrio de Baixa, el distrito central de Lisboa.
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Desde allí, diríjase a Alfama, el barrio más antiguo de Lisboa, donde encontrará el Castillo de San Jorge. El castillo ofrece una maravillosa vista panorámica de Lisboa. Puede llegar al castillo tomando el tranvía número 28. Se trata de la ruta de tranvía más larga de Lisboa. Se trata de la ruta de tranvía más larga de Lisboa y pasa por la mayoría de los principales lugares de interés.
Si compra un billete de un día de la Lisboa Card, puede bajarse en cualquier parada y continuar su ruta en tranvía sin pagar billete. Tenga cuidado, hay muchos carteristas en esta ruta.
Después de visitar el castillo, tome la misma ruta del tranvía y viaje hasta la Plaza del Palacio de Lisboa, donde podrá relajarse en uno de los restaurantes situados en la plaza.
Le aconsejo que visite el mercado más famoso de Lisboa - Time Out Market - lugar icónico, paraíso gastronómico, comida y ambiente irrealmente deliciosos.
Belém, como la mayoría de los lugares de Portugal, está asociada a la historia de la navegación y la exploración. Aquí, a orillas del río Tajo, se encuentra el Monumento a los Descubrimientos y el Monasterio de los Jerónimos, donde Vasco da Gama rezó antes de hacerse a la mar. En este monasterio está enterrado.
No muy lejos del monasterio se encuentra la cafetería más visitada de Portugal. En él se elaboran los famosos pasteles portugueses, los pasteles de Belém. La receta se ha mantenido en secreto durante 180 años, los empleados del café firman un acuerdo de confidencialidad y no pueden comer en la misma mesa al mismo tiempo, para no ser envenenados. El secreto sólo lo conocen entre 3 y 6 personas, algunas de las cuales son los propietarios del café.
Si viaja con niños, les encantará visitar el Museo de Carruajes, ¡un lugar donde los cuentos de hadas cobran vida!
También en esta zona se encuentra la Torre de Belém, símbolo de Portugal.
Entonces te sugiero que te desplaces a la parte más nueva de Lisboa: el Parque de las Naciones. Arquitectura futurista, teleférico espacial, el puente Vasco da Gama, el más largo de Europa (17,2 km), y el Oceanario de Lisboa. Es el segundo mayor oceanario del mundo. No se arrepentirá de visitarlo.
Creo que ya está un poco cansado, así que le sugiero que se relaje un poco y dé un paseo en velero. Los veleros salen del muelle del barrio de Belém. Hay cruceros en grupo e individuales, y también es posible organizar una cena romántica al atardecer.
Por la noche puede visitar uno de los restaurantes de fado, famosos romances tradicionales portugueses sobre la difícil situación de los marineros portugueses, la soledad, la nostalgia, la tristeza y el amor. Los interpreta un fadista acompañado por dos músicos. Los intérpretes cambian a lo largo de la velada. Las canciones de fado se escuchan durante la cena, durante la interpretación del romance en el restaurante se apagan las luces, no está permitido comer ni hablar. Tras 2-3 canciones, el intérprete se marcha, se encienden las luces y los comensales siguen cenando. Después de 20 minutos sale un nuevo fadishta y así hasta la mañana.
Aquí terminaremos nuestro conocimiento de Lisboa e iremos a conocer la increíble ciudad de Sintra. Para mayor comodidad, le sugiero que se traslade aquí y se aloje en esta ciudad.
Sintra es una ciudad de cuento a 25 km de Lisboa. Cuenta con la mayor concentración de palacios de todo Portugal. La ciudad está protegida por la UNESCO.
El primer día, pasee por el centro histórico y sus callejuelas. En el corazón de la ciudad se encuentra el Palacio Nacional de Sintra, un antiguo palacio construido en el siglo XIV.
Después de visitar el palacio, puede caminar hasta el lugar más místico de Portugal, la finca Quinta da Regaleira. Se trata de un parque filosófico y una casa solariega de estilo arquitectónico insólito. Cada rincón de la mansión está lleno de símbolos de la alquimia, la masonería y la Orden de los Templarios. En el parque, bajo enormes rocas, se esconde la entrada al pozo de la iniciación, y toda la finca está construida con los motivos de "La Divina Comedia" de Dante Alighieri.
Después de explorar los palacios, sugiero conducir hasta Cascais, el barrio más prestigioso y lujoso de Portugal. Aquí encontrarás muchos restaurantes, pasearás por el largo paseo junto al océano y verás la pintoresca gruta Boca do Inferno.
Hay autobuses que recorren Sintra, con una ruta que pasa por todos los palacios. Lo más cómodo es viajar en ellos.
El Castillo de los Moros fue construido en los siglos VIII-IX, durante la conquista árabe de Portugal. Desde las murallas de la fortaleza se divisa toda Sintra.
Después de pasear por la fortaleza, diríjase al Palacio Nacional de Pena. Este palacio está considerado uno de los más bellos de Europa. El palacio se construyó en el siglo XIX y el rey portugués Fernando II lo diseñó él mismo, así como el parque paisajístico, con plantas importadas de distintos países. Todo el parque, con sus lagos y árboles, fue creado artificialmente sobre la roca.
El Palacio de Monserrat es un palacio al que los turistas rara vez llegan y completamente en vano.
El palacio está construido en estilo oriental, y el parque que lo rodea se asemeja a un jardín botánico. Para la creación de este parque se trajeron plantas de los 5 continentes.
Para este día necesitará un coche de alquiler. Así que, ¡a vivir la experiencia!
Diríjase al punto más occidental de Europa, el borde de la tierra: el Cabo da Roca. Prepárese, el viento le hará perder el equilibrio. Pero el impresionante paisaje, el océano embravecido y los acantilados merecen la pena.
No muy lejos de Cabo da Roca se encuentra la playa escondida de Praia da Ursa. No se puede llegar en coche, sólo se puede bajar a pie. Deje el coche bajo la señal y camine hasta las enormes rocas que parecen colmillos asomando en el océano. Tendrá que caminar sobre la roca, así que prepare calzado cómodo.
El siguiente punto de la costa es Praia da Adraga. Esta playa está considerada una de las más bellas del mundo. La roca de la playa se asemeja a una enorme tortuga que se ha arrastrado hasta la orilla.
A continuación, conduzca hasta Azenhas do Mar, un pueblo de pescadores situado en un acantilado. Un lugar inusual, el pueblo está construido justo en el acantilado y la playa tiene una piscina natural tallada en la roca.
Sugiero el pueblo pesquero de Ericeira como último punto del viaje costero. Este bonito y típico pueblo portugués es también un santuario mundial del surf. En Erieira hay muchos buenos restaurantes de pescado, donde se puede disfrutar de una deliciosa cena de pescado y marisco fresco.
Día libre para pasear tranquilamente, comprar souvenirs (te recomiendo que prestes atención a los productos de corcho), disfrutar de deliciosa comida y planear tu próximo viaje a Portugal :)
Hay una palabra muy especial en portugués que no se puede traducir a ningún idioma del mundo, es la palabra saudade. Una definición aproximada: el sentimiento de tristeza, nostalgia y amor que se siente cuando el objeto del amor está lejos.
Después de un viaje a Portugal entenderá este sentimiento y sin duda volverá a este país maravilloso y diferente a cualquier otro del fin del mundo.