Funchal puede describirse como el corazón administrativo, territorial y cultural de la isla portuguesa de Madeira. En la propia ciudad de Funchal viven aproximadamente 104.000 personas, mientras que en el municipio circundante del mismo nombre residen unas 111.000 personas.
El terreno del distrito de Funchal es predominantemente montañoso, en gran parte debido a los orígenes volcánicos de la isla de Madeira. Como resultado, las playas de Funchal están cubiertas de arena volcánica, lo que añade a la ciudad un encanto único, complementado por la vasta extensión del océano Atlántico y la exuberante vegetación costera.
Rodeada de montañas y verdes paisajes, resulta fascinante saber que esta pintoresca ciudad deriva su nombre de "funha", palabra portuguesa que significa hinojo, una hierba aromática y sabrosa que abunda aquí.
Funchal se fundó en 1424, pero se le concedió el estatus de ciudad mucho más tarde, en 1508, mediante un decreto del rey Manuel I. Durante este periodo, la ciudad sufrió relativamente pocas guerras, ya que las autoridades portuguesas controlaban las rutas marítimas a través del océano Atlántico. Sin embargo, en 1566, Funchal sufrió un audaz ataque pirata que puso de manifiesto la necesidad de fortificaciones adicionales. Este acontecimiento condujo a la construcción del Fuerte Santiago, que sigue en pie hoy en día.
Hoy en día, Funchal es el destino más visitado de Madeira, y ofrece excelentes condiciones para unas vacaciones memorables. Cuenta con hoteles de lujo, parques pintorescos, hermosas playas y atracciones cautivadoras. El paseo marítimo de Funchal siempre está repleto de turistas, y su puerto acoge transatlánticos, yates, catamaranes y otros barcos.
