Unas vacaciones en Marruecos en junio marcan la transición del suave clima primaveral al comienzo del calor estival. Mientras que en Agadir las temperaturas rondan los +24°C en junio, en ciudades como Meknes pueden alcanzar los +30°C. Durante esta época, los viajes al desierto son menos habituales, y las actividades turísticas y los paseos suelen limitarse a las medinas históricas de las ciudades marroquíes. Sin embargo, la diversa y espléndida arquitectura de Marruecos hace que pasear por el centro de estas ciudades sea una experiencia gratificante.
Las vacaciones de verano en Marruecos brindan una oportunidad única para bañarse en el océano Atlántico. El tiempo no es demasiado caluroso, por lo que resulta agradable darse un refrescante chapuzón después de explorar bajo el calor. Las olas del océano también atraen a surfistas y entusiastas de los deportes acuáticos.