Muchos turistas comienzan a conocer un nuevo país a través de su gastronomía. La cocina nacional italiana es deliciosa, variada y capaz de satisfacer al paladar más exigente.
Recomendamos encarecidamente hacer una lista personal titulada «Qué probar en Tropea», para asegurarte de no olvidar degustar un delicado postre o una carne típica durante tu estancia.
Tropea es famosa por su cebolla roja dulce, que se añade a la mayoría de los platos y a menudo se convierte en la protagonista del menú. A veces, esto llega al extremo: mermelada de cebolla o incluso helado de cebolla. Aquí, la cebolla roja se estofa, se hierve y se fríe, por lo que sin duda la probarás como complemento de tu plato elegido.
En Tropea también se puede encontrar ‘nduja, un embutido blando que se unta en pan o se añade a la pizza o la pasta. Este plato es el símbolo gastronómico de toda la costa calabresa. Pero ten cuidado: es muy picante. Para que te hagas una idea, se utilizan 500 gramos de guindilla roja por cada kilo de carne en su preparación.
Otro ingrediente igual de picante es el chile, que no solo se incluye en los embutidos, sino también en el pan, en mermeladas, vinagres y aceites aromatizados.
El queso típico de Tropea —Pecorino del Poro— también forma parte de la lista de imprescindibles en la costa italiana. Elaborado con leche de oveja, tiene un sabor especiado y puede presentar distintos matices, desde amarillo hasta rojo.
¡Y no olvides el aceite de oliva! Pide una ensalada de mariscos aderezada con aceite de oliva virgen extra y disfruta de la intensidad de su sabor expresivo.
