La ciudad balneario italiana de Gallipoli es muy tranquila y apacible. Aquí la gente es muy abierta y amable, muchos hablan inglés y las calles están limpias y son bonitas, por lo que no hay que preocuparse por la seguridad durante las vacaciones. Sin embargo, los carteristas pueden ser muy comunes en las zonas congestionadas.
Otro consejo que podemos dar a los turistas es que no se bañen demasiado lejos y que tengan cuidado con las tormentas. Por lo demás, ¡páselo en grande!