El clima mediterráneo del sur de Italia se refleja en el tiempo que hace en Amalfi. Tradicionalmente, la temporada de lluvias en Amalfi se produce de noviembre a febrero, cuando cae la mayor cantidad de precipitaciones de todo el año.
Sin embargo, el comienzo del otoño y el final de la primavera son perfectos para una escapada tranquila y romántica a Amalfi. Durante esta época, la ciudad turística aún no está abarrotada de turistas, pero todo está reluciente y listo para su llegada. El tiempo es soleado y cálido, y la ciudad se llena de la fragancia de las flores. Cabe destacar que los precios en mayo siguen siendo bastante razonables.
El invierno en Amalfi también hace las delicias de los amantes de las escapadas de fin de semana y las vacaciones de Navidad. Con su suave clima invernal y sus animados mercados navideños, Amalfi resulta muy atractiva para unas vacaciones de invierno.
La temporada turística oficial en Amalfi comienza en Semana Santa y termina el 30 de septiembre. En mayo y junio, el coste del alojamiento en Amalfi, así como los precios en cafeterías y restaurantes, suelen ser más bajos que en julio y agosto. Sin embargo, las olas del mar Tirreno son especialmente agradables durante la "temporada alta".
Durante los meses de verano, Amalfi se convierte en un centro cultural con diversos eventos, conciertos y festivales que tienen lugar en la ciudad. Las celebridades también la visitan en lujosos yates durante julio y agosto.
Septiembre en Amalfi se caracteriza por días maravillosamente cálidos y soleados, cuando la ciudad y la playa local empiezan a vaciarse poco a poco de turistas. Es una época estupenda para disfrutar de paz y tranquilidad rodeado de limoneros y olivos.
Vegetación y fauna en Amalfi
A pesar de su antigua zona industrial, Amalfi atrae ahora a los turistas con sus magníficos paisajes naturales y su abundante flora y fauna. Cerca de la verde ciudad turística se encuentra la reserva natural La Riserva Naturale Statale, creada en 1972. La reserva ocupa una superficie de 455 hectáreas y cuenta con un impresionante valle de cascadas rodeado de antiguos molinos y las ruinas de una fábrica metalúrgica.
La vegetación de Amalfi incluye especies endémicas como el helecho gigante Woodwardia. El símbolo de la reserva es la salamandra. También se pueden encontrar aquí plantas carnívoras únicas, la Pinguicola hirtiflora.
El fondo del valle está cubierto de hayedos, donde prosperan robles, tilos, carpes, pinos y arbustos típicamente mediterráneos. Las gargantas entre los acantilados, que crean túneles, sirven de hábitat ideal para la fauna de Amalfi, como salamandras, tritones italianos, ratones de campo, zorros, tejones, jabalíes y liebres.