Desde el punto de vista de la seguridad, Hévíz se enfrenta regularmente a los retos típicos de las regiones turísticas europeas. Sin embargo, en comparación con Budapest, el índice de delincuencia es relativamente bajo.
El tipo de delito más común es el hurto, y los turistas suelen ser víctimas de robos de carteras, joyas y teléfonos móviles. Los viajeros que llegan a Hévíz en coche o alquilan un vehículo también pueden correr el riesgo de sufrir robos, especialmente en semáforos o gasolineras.
Cabe señalar que las afueras de Hévíz están consideradas entre las zonas más arriesgadas, donde son más frecuentes las estafas dirigidas a turistas. Afortunadamente, los peligros naturales y las catástrofes provocadas por el hombre son prácticamente inexistentes en esta ciudad turística.