Como cualquier otra ciudad europea antigua, las visitas turísticas a Núremberg comienzan por el centro histórico, conocido como Nürnberge Altstadt. Está rodeado de murallas construidas en la Edad Media y parcialmente restauradas tras la guerra. El casco antiguo está dividido en dos partes por un río, y ambas reciben el nombre de las iglesias situadas en su interior.
Así, comenzando sus excursiones a pie por Núremberg desde el centro histórico, en la parte norte de la ciudad podrá visitar la Casa de Durero, la Plaza del Mercado y el Ayuntamiento, y pasear por las calles antiguas. En la parte sur, encontrará museos, calles comerciales, restaurantes y hoteles.
Explore las iglesias de Nuestra Señora y San Lorenzo, y no se pierda la Casa de Durero y la Casa Nassau, esta última la última "torre residencial" de la ciudad, ya que en los siglos XII-XIII había muchos edificios de este tipo. Otra estructura interesante es la Casa de Pilatos, situada cerca de la iglesia de San Sebaldo.
Muy cerca se encuentra el castillo de Tucher, construido en arenisca en la primera mitad del siglo XIV. El castillo alberga un museo dedicado al estilo de vida de los acomodados residentes a finales de la Edad Media.
Continúe sus rutas a pie por la parte noroeste del centro histórico pasando por la puerta Tiergärtnertor. Camine por la Burgstraße desde el mercado central y llegará a Burg, una fortaleza del siglo XI situada sobre un acantilado. A lo largo de su historia, la fortaleza nunca ha sido capturada.
Desde la plataforma de observación (2 EUR la entrada), tendrá una maravillosa panorámica del Casco Antiguo, y esta plataforma es uno de los lugares más populares entre los turistas para hacerse fotos de grupo. Justo en la muralla de la fortaleza, hay una salida al parque, que es un hermoso lugar tanto para románticos como para pragmáticos, ya que el parque ofrece una gran vista del sistema de fortificación.
¿Y qué sería de un paseo por la ciudad sin una visita a las fuentes? Además de la fuente central, no deje de ver el épico "Carrusel nupcial" de la Breite Gasse, la Fuente de las Virtudes de la Königstraße y la fuente de la Rathausplatz, que en su día impresionó a Luis II y a Johann Goethe.
