Esta atracción es muy popular tanto entre los residentes como entre los visitantes de la ciudad. El teleférico no sólo le dará la oportunidad de ver la belleza local desde arriba, sino que también le llevará rápidamente a las pintorescas ruinas de la fortaleza de Narikala. Incluso si tiene miedo a las alturas, intente superar su miedo y dé un paseo en el teleférico. Sobre todo, es nuevo y completamente seguro.
Información general
El teleférico comenzó a funcionar en 2012 y rápidamente se hizo extremadamente popular. En 2017, las cabinas se sustituyeron por otras nuevas y muy cómodas, lo que hace que el teleférico sea aún más seguro.
Las cabinas están diseñadas para ocho pasajeros, y hay un total de siete cabinas. Circulan muy suavemente sin detenerse, solo frenan en las estaciones para permitir que los pasajeros suban o bajen.
La longitud del teleférico es de 600 metros. Es más corto que el teleférico de Batumi, pero igual de bonito. El trayecto hasta la cima de la colina donde se encuentra la fortaleza le llevará sólo 2 minutos de su tiempo. Hay mucha gente en el teleférico, pero no hay colas.
Qué ver en la cima
En la cima hay una plataforma de observación que ofrece hermosas vistas de Tiflis desde arriba. Además de la plataforma de observación, los turistas pueden visitar la Fortaleza de Narikala u otra atracción situada aquí: la Estatua de la Madre Georgia (Kartlis Deda). Este monumento de veinte metros se considera un símbolo de la ciudad.
Se puede regresar en teleférico o caminando por las calles de la ciudad. Recomendamos dar un paseo y disfrutar de las hermosas vistas.
Cuando suba al teleférico, lleve agua, ya que no hay tiendas en la cima, y considere la posibilidad de llevar la cabeza cubierta.