El Puente de la Reina Tamar, de cuento de hadas, que se eleva sobre el río Adjaristskali a 2,6 metros de altura, ha sido durante mucho tiempo uno de los lugares turísticos favoritos. Merece la pena visitarlo.
Guía de información
El puente se construyó en el siglo XII durante el reinado de la reina Tamar. Está hecho de bloques de piedra unidos por mortero. La principal característica del puente es que carece de barandillas. Si tiene miedo a las alturas (el puente "flota" sobre el río a una altura de 6 metros), puede sentirse asustado o mareado.
En toda Adjara sólo quedan veinticinco puentes como éste. Sin embargo, el Puente de la Reina Tamar es el más visitado, y su ubicación es conveniente. El puente tiene 900 años, pero está bien mantenido debido a su popularidad y a las restauraciones periódicas.
Natación
La juventud local disfruta retándose a sí misma con saltos al agua desde este lugar. Por ello, caminar por el puente puede resultar difícil a veces.
La mayoría de los turistas prefieren no repetir la experiencia de los jóvenes locales y optan por opciones más seguras para nadar en el río, como bajar a la playa. Por cierto, a ambos lados del puente hay playas donde tomar el sol.
Аlimento
Para los turistas hambrientos, hay cerca una cafetería que ofrece platos locales a un precio razonable. Por ejemplo, los kebabs cuestan 8 GEL, las berenjenas con nueces 4 GEL, la trucha frita 4 GEL, y una refrescante limonada le costará 2 GEL.
Un poco más lejos de la cafetería hay un decente aseo gratuito. A lo largo de la carretera hay numerosos vendedores de dulces locales, como pastila, churchkhela, miel y uvas. Estas delicias son muy populares entre los turistas. Los precios de estas delicias son los mismos que en Batumi.