El ciudadano políticamente astuto asocia Estrasburgo con varias instituciones europeas. La ciudad alberga la sede del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo y otras organizaciones importantes. Muchas de ellas están disponibles para que los turistas las visiten.
Pero hay otra parte igualmente popular de la ciudad: el centro, que está completamente reconocido por la UNESCO como un sitio de patrimonio histórico mundial. Está ubicado en la isla del río Ile, que cruza la ciudad. La zona está cercada con "Puentes Cubiertos", estructuras defensivas con torres de observación. El lugar central en la isla lo ocupa la Plaza Kleber, donde hay un monumento al general y líder militar Jean-Baptiste Kleber, quien le dio su nombre. Por cierto, los restos del héroe están enterrados bajo el monumento.
Obviamente, incluye en el programa de visitas la Catedral de Notre Dame, dentro de la cual funcionan unos asombrosos relojes. Además de la hora, muestran la posición actual de los planetas, signos del zodiaco y mucho más.
Más allá de la parte histórica de la ciudad, vale la pena visitar el barrio de Neustadt. El barrio comenzó a desarrollarse poco después del final de la Guerra Franco-Prusiana. Aquí apareció el Palacio del Rin, la residencia del rey, que se convirtió en un ejemplo ideal de la arquitectura prusiana. Interesantes son los edificios del Teatro Nacional, la Biblioteca Nacional Universitaria.