La elevada política de precios del complejo y su correspondiente alto nivel permiten hablar de una seguridad casi perfecta en Porto Vecchio. La delincuencia es prácticamente inexistente en este pequeño trozo de isla, y las propiedades y los coches de los huéspedes del hotel están vigilados las 24 horas del día.
Las observaciones de los últimos años nos permiten concluir que en esta ciudad el único peligro que puede aguardar a los turistas está en el agua, por lo que siempre hay que ser prudente y precavido, a pesar de la presencia de socorristas y guardacostas.