Un paseo por La Rochelle suele terminar en alguno de sus acogedores restaurantes. Aquí encontrará opciones para todos los gustos: elegantes restaurantes con estrellas Michelin, animados bistrós y pubs, así como pequeños locales familiares frente al mar. Toda esta variedad espera a los viajeros en La Rochelle.
Uno de los mejores restaurantes de la ciudad es el prestigioso Christopher Coutanceau, galardonado con dos estrellas Michelin. Ofrece una cocina ligera y refinada, centrada en los mariscos. Comer aquí no es precisamente económico, pero sin duda vale la pena. El precio medio por persona oscila entre 100 y 150 EUR.
Le encantará también Le Bistrot de l’Entr’acte, decorado con un estilo inspirado en los inicios del siglo XX. Su menú también pone énfasis en pescados y mariscos. Una excelente elección es el menú fijo por 25–35 EUR.
Muy bien valorado por los turistas está A Côté de Chez Fred, situado en una de las calles más antiguas de La Rochelle. Su decoración, con objetos marineros y redes de pesca, atrae a muchos visitantes. El menú cambia según la oferta de la tienda Fred, ubicada al lado. Los precios son similares a la media de la ciudad: platos de pescado desde 20 EUR y un menú completo entre 30–45 EUR.
Si pasea por el malecón, siempre podrá cenar en restaurantes económicos de La Rochelle como Le Marie-Galante o La Solette. Aquí se sirven abundantes menús desde 10–15 EUR, con pescados de excelente sabor. Los amantes de la cocina vegetariana apreciarán Le Soleil Brille pour Tour Le Monde, y a los niños les encantarán los deliciosos postres caseros de este establecimiento.
Si prefiere un café, nuestra recomendación es el Café-resto a la Villette. Es la institución más mona, impregnada de ambiente local y muy popular entre los habitantes de la ciudad. Los precios de este establecimiento están a la altura del bar de los cafés de La Rochelle. Los platos nutritivos y sabrosos de este café cuestan a partir de 8-12 EUR.
Tomemos nota de algunos momentos más importantes: muchos restaurantes y cafés de La Rochelle están cerrados en temporada baja, y también pueden no funcionar los fines de semana. Si decide visitar un restaurante popular, procure reservar mesa con antelación. Los platos que se ofrecen y sus precios están escritos en tablones de anuncios, por lo que siempre podrá saber lo que le servirán en un lugar determinado.