La Rochelle, con sus catedrales góticas y sus casas medievales, con sus chimeneas en los frontones de las casas y sus acogedores patios, brinda la oportunidad de desplegar el talento de cualquier fotógrafo, aunque sea principiante. Las fotos de las calles de La Rochelle, sus torres y murallas, sus palacios resultan jugosas, coloridas y dejan la impresión de un bello cuento de hadas, en el que usted ha estado de visita.
En cuanto coja una cámara en sus manos, no se separará de ella durante su estancia en La Rochelle. Las fotos de las antiguas calles de La Rochelle le recordarán las aventuras de los héroes de las novelas de Dumas y Mérimée, y los magníficos panoramas de Fort Boyard le asombrarán por su grandeza.
Las fotos de la ciudad por la noche también son magníficas: muchos edificios están hábilmente iluminados, el malecón brilla con luces y publicidad luminosa. En el nuevo puerto de Minime, durante la regata de vela de agosto, se pueden hacer hermosas fotos nocturnas de La Rochelle.
En la plataforma panorámica de la torre de Saint-Nicolas se pueden tomar hermosas fotos de La Rochelle. La ciudad y la bahía se abren como la palma de la mano, ofreciendo a los fotógrafos un paisaje de una belleza irreal.
