Teniendo en cuenta las playas, ¡hay que tener en cuenta que La Rochelle no cuenta con playas urbanas! La zona de recreo más cercana es Le Minime, a tres kilómetros del Puerto Viejo. A 9 kilómetros de La Rochelle se encuentra la isla de Re, cuyas playas son muy populares entre turistas y locales. Se puede llegar a través del puente de Ile de Re.
Si las vacaciones tranquilas no son lo tuyo, puedes practicar deportes acuáticos, alquilar un yate, kayak o catamarán, salir a la pesca de altura o nadar en mar abierto.
Para los amantes del senderismo, se recomienda comenzar a explorar la ciudad desde el Puerto Viejo. A ambos lados del puerto se encuentran las torres (Saint-Nicolas y La Chaîne), entre las cuales se extendía una cadena en caso de peligro para cerrar la entrada al puerto. Caminando por la muralla de la fortaleza, te encontrarás con la torre de La Lanterne, donde se conservan las inscripciones realizadas en el siglo XVII por piratas encarcelados aquí.
La Rochelle cuenta con museos que gustarán tanto a adultos como a niños. No puedes perderte el Museo Marítimo, donde se exhiben barcos antiguos, así como el Museo de Figuras Mecánicas, cuyos propietarios llevan años buscando y comprando juguetes con movimiento (muñecas, coches, trenes) en subastas de diferentes países.