La base de la cocina de La Baule, al igual que de toda la costa occidental de Francia, son los mariscos, los embutidos y la repostería.
Entre las especialidades cárnicas, recomendamos probar el plato campesino tradicional chotten (la mitad izquierda o derecha de una cabeza de cerdo, marinada y asada), así como la rennaise louche (un guiso elaborado con patas de vaca, cabeza de cerdo, corteza, menudillos, vino blanco, especias y cebolla, cocinado en su propio jugo).
En cuanto a los mariscos, deguste la sopa marinera cotriade (preparada con varios tipos de pescado, patatas, hierbas, cebolla y salsa vinagreta), la dorada en costra de gruesa sal de Guérande (el pescado se hornea en una espesa capa de sal, que se retira junto con las escamas, y el filete se sirve con una salsa de chalotas), así como las almejas rellenas les palourdes (con un relleno de cebolla, eneldo, pan rallado, nuez moscada, pimienta y mantequilla salada).
Y si aún queda espacio en el estómago, pida:
Bisque de homard — sopa de bogavante.
Feuillete aux fruits de mer — mariscos en hojaldre.
Fricassee de petoncles — fricasé de vieiras y puerro en vino blanco con nata.
Gigot à la bretonne — cordero con alubias blancas, tomates y ajo.
Homard à l’armoricaine — bogavante en salsa especiada con tomates y cebolla.
Kig ha farz — estofado de carne y verduras con albóndigas de trigo sarraceno.
Roulade Sevigne — roulade de pintada con manzanas y jamón.
Tourteau farci — cangrejo relleno.
Fars (o farz) — pudin dulce con vainilla y ciruelas, previamente maceradas en aguardiente de manzana o ron.
Cualquiera que sea el plato que elija, la porción será abundante, con mantequilla o grasa de cerdo, y hasta el gourmet más exigente podría perderse en sus matices de sabor.
Para beber, le recomendamos que pruebe varios tipos de sidra bretona: Cornouaille (Les cidres de Cornouaille) — clara, de color dorado anaranjado, con un sabor bien estructurado y mucha espuma persistente; del valle de la Rance (Les cidres de la vallée de la Rance) — espumosa, con aromas florales; Rennes (Les cidres du bassin de Rennes), de manzanas agridulces; Le Royal Guillevic, de tono dorado con reflejos verdosos y sabor delicado.