La ciudad literalmente se sumerge en el verdor, ya que el lugar donde se encuentra Évian está rodeado de árboles centenarios. Geográficamente, el balneario se ubica en la orilla sur del lago Lemán, cerca de los Alpes de Saboya.
Precisamente aquí se produce el agua mineral “Évian”, muy popular entre los franceses y los acaudalados de todo el mundo. Su producción comenzó a finales del siglo XIX. Sin embargo, el balneario adquirió fama y popularidad mundial a finales del siglo XVIII, cuando se descubrieron en la ciudad las propiedades curativas de sus aguas.
En distintas épocas descansaron en el balneario reyes de Inglaterra, así como el rey Faruq de Egipto y personalidades célebres como Frédéric Mistral y Marcel Proust. La fecha de fundación de Évian se considera 1790, gracias a una fuente privada de Sainte-Catherine.
El conde Lesseur, que padecía enfermedades renales y hepáticas, alabó tanto estas aguas que algunos médicos comenzaron a recomendarlas a sus pacientes. En 1807 se realizaron investigaciones específicas que confirmaron las propiedades terapéuticas del agua.
El año 1824 es significativo para la ciudad, ya que la maravillosa fuente fue reconocida oficialmente como medicinal y comenzó la producción del agua “Évian”. A su lado creció un auténtico balneario con el nombre de Évian-les-Bains.
A lo largo de los últimos siglos, Évian se ha hecho célebre por sus excelentes manantiales minerales. La población local de Évian apenas alcanza los 10.000 habitantes. El idioma oficial en la ciudad es el francés, y la moneda local es el euro (EUR).


