No hay ciudad en España más contrastante que Valencia. Es una mezcla de iglesias cristianas medievales y palacios musulmanes, playas de arena y huertos de mandarinas. Huele a flores durante todo el año y en las calles se bebe horchata de almendra. Y, por supuesto, solo en Valencia puedes probar la auténtica paella, ¡al menos eso es lo que dicen los propios valencianos!