Split es la segunda ciudad más grande de Croacia, situada en la península de Marjan, entre el canal de Split y la bahía de Kaštela, a los pies de los montes Mosor. Está situada al sur del país, en la costa central croata, entre Dubrovnik y Zadar.
Split tiene algo menos de 200.000 habitantes, y la moneda nacional es la kuna croata (HRK).
Esta ciudad tiene una rica historia, pues ha sido testigo de varios acontecimientos dramáticos y cambios de gobernantes. Split se fundó hace unos 1.700 años en el emplazamiento de Salona, una colonia romana que fue capital de Dalmacia. El emperador Diocleciano, que nació aquí, decidió regresar a Split tras su abdicación.
A lo largo de su historia, Split ha sufrido la destrucción de los bárbaros, ha sido colonizada por eslavos, gobernada por húngaro-croatas y, en el siglo XV, pasó a formar parte de la República de Venecia. En el siglo XVIII, Dalmacia se anexionó a Austria, siguió un periodo de dominio francés y, finalmente, la ciudad volvió a estar bajo autoridad austriaca.
En la I Guerra Mundial, Split fue ocupada por las tropas italianas y más tarde pasó a formar parte del Reino Serbio-Eslovaco-Croata. Durante la Segunda Guerra Mundial, los italianos volvieron a ocupar la ciudad, a lo que siguió el control alemán, hasta que finalmente, Split fue cedida a Croacia.
