São Paulo está situada en el sureste de Brasil y es la capital del estado del mismo nombre. Es la ciudad más grande de todo el hemisferio sur, situada a sólo 70 kilómetros de la costa atlántica. La ciudad está situada en una meseta, en el valle del río Tietê. La población de São Paulo es muy diversa: italianos, portugueses, españoles, africanos y mulatos. La ciudad se fundó en 1554 como un pequeño asentamiento establecido por misioneros jesuitas.
El principal objetivo de la sociedad misionera era convertir al catolicismo a las naciones indígenas locales. El desarrollo de São Paulo se situó estratégicamente en medio de las pintorescas estribaciones de la Serra do Mar, a orillas del río Tietê y en las proximidades de la cercana bahía. Esta ubicación resultó ideal para el crecimiento de la ciudad. La fértil meseta y las extensas tierras verdes de los alrededores permitieron al estado de São Paulo alcanzar la prosperidad en un período relativamente corto.
En la actualidad, São Paulo es una gran metrópolis con una población de al menos 11 millones de habitantes sólo dentro de sus límites urbanos. Si se consideran los suburbios circundantes, la cifra se aproxima a los 20 millones. A pesar de su tamaño, la industria turística de São Paulo es próspera y atrae a innumerables visitantes que desean conocer de primera mano el vibrante corazón del magnífico Brasil.