Si le cuesta aclimatarse a los grandes cambios de temperatura, considere la posibilidad de viajar a Brasil de junio a agosto. También es esencial tener en cuenta la época de lluvias en São Paulo.
En octubre, Brasil sigue experimentando un clima seco, similar al de las vacaciones de junio a agosto, aunque más caluroso. El tiempo en mayo también es bastante similar. Es un buen momento para relajarse en la playa, con temperaturas cálidas y precios más bajos que en temporada alta. Sin embargo, cuando comienzan las temporadas de lluvias en São Paulo, puede resultar más complicado. Estas temporadas suelen comenzar en noviembre, terminar en marzo y prolongarse hasta principios de abril, con niveles de humedad que alcanzan hasta el 80%. No obstante, incluso durante este periodo, los turistas se sienten atraídos por São Paulo.
La vegetación y la vida animal de São Paulo
São Paulo es una metrópolis a menudo denominada "jungla de cemento", aunque alberga maravillas arquitectónicas. La exuberante vegetación de São Paulo se encuentra principalmente en parques y reservas naturales, donde prospera en abundancia y vibrantes colores. Puede explorar varios parques nacionales situados en el estado de São Paulo:
- Parque Nacional do Itatiaia (Parque Nacional de Itatiaia)
- Parque Nacional Serra de Bocaína (Parque Nacional de la Sierra de Bocaína)
- Parque Estadual Carlos Botelho (PECB)
- Parque Nacional de la Isla de Anchieta
- Parque Nacional Acuático Laje de Santos (Parque Estadual Marinho da Laje de Santos) cerca de la isla de Moela (Ilha de Moela), con el propio peñón de Santos como isla.
La rica diversidad de la fauna brasileña en São Paulo, tanto en el estado como en la ciudad, puede observarse en estos parques naturales y en el zoo local. Los bosques subtropicales sirven de santuario y albergan especies raras de mamíferos, como monos y osos hormigueros. São Paulo también alberga una variedad de aves únicas, como colibríes y loros, que nunca dejan de cautivar a los visitantes.