La cocina nacional belga se remonta a la Edad Media. En su momento, estuvo influenciada por la cocina alemana, francesa y holandesa. Dependiendo de la región, los platos nacionales de Bélgica serán ligeramente diferentes. Por ejemplo, Flandes es famosa por su gulash y sus productos de chocolate. En las Ardenas, elaboran jamón de primera calidad.
Platos tradicionales belgas
El plato tradicional belga en Lieja es el conejo a la crema con vino tinto. La ciudad de Brujas está considerada la capital del chocolate belga. Cuando venga a este asombroso país, su viaje estará incompleto si no prueba los platos más populares de Bélgica.
Platos belgas que merece la pena probar
- Patatas fritas con almejas. Este popular manjar se inventó en Bélgica. Finas pajitas de patata se sirven con mayonesa y se sazonan con pimienta, ajo o mostaza. Una olla de tres litros de mejillones en salsa de ajo es un clásico de la cocina belga.
- El waterzoi es una sopa medieval belga de pollo, patatas y verduras, cubierta de nata.
- Las coles de Bruselas son un producto genuinamente belga. Las coles pequeñas se estofan o fríen en mantequilla y se cuecen en huevos antes de servirlas.
- Conejo con ciruelas pasas. La peculiaridad de este plato es que se cocina en cerveza.
Bélgica es conocida por sus variedades tradicionales de cerveza, como la lambic y la gueuze, a menudo llamadas champán de Bruselas y trapense. Muchos cafés ofrecen juegos de degustación de 6 a 12 variedades de cerveza, cada una con su propia forma de vaso.
Los dulces belgas también son una delicia, con chocolate y gofres tradicionales. Hay dos tipos principales: Los gofres de Bruselas, que pueden conservarse frescos durante días, y los gofres de Lieja, que se disfrutan mejor cuando aún están calientes.
