La seguridad en Filadelfia no es uniforme en toda la ciudad. Tradicionalmente, su parte central es la más tranquila, mientras que su principal problema son los suburbios del norte, que son las zonas peligrosas de Filadelfia.
En su momento, aquí vivían colonos europeos, pero después de que se trasladaron gradualmente a barrios suburbanos más prestigiosos, su lugar fue ocupado por habitantes de zonas deprimidas.
Hoy en día, aproximadamente la mitad de los residentes del norte de Filadelfia son afroamericanos, y cerca del 30% son hispanohablantes, principalmente de origen mexicano. En consecuencia, el nivel de criminalidad es muy alto, en su mayoría relacionado con las drogas. Se recomienda a los turistas no pasear por esta zona, ya que tarde o temprano podrían ser abordados por lugareños con preguntas insistentes o comportamientos agresivos.