La ciudad meridional de Kemer está bañada por las aguas del mar Mediterráneo. En pleno verano, no encontrará sitio libre en las playas.
No hace mucho, la localidad era un pueblo pequeño y discreto. Todo cambió en la década de 1960, cuando se construyó una carretera a través de Kemer hasta Antalya. Fue entonces cuando el turismo empezó a florecer aquí. La moderna Kemer se fusionó con Antalya para formar un vasto litoral con una población de 25.000 habitantes.
Las principales características del mar en Kemer
El fondo marino está cubierto de guijarros y piedras de diversos tamaños. Por ello, el agua es limpia y transparente, lo que permite observar los peces y otras criaturas marinas.
Las playas adyacentes a los hoteles tienen formaciones de guijarros y piedras de tamaño uniforme. Por eso se llaman playas de guijarros. A pesar de ello, la entrada en el agua es gradual. No obstante, se recomienda adquirir calzado especial en las tiendas locales y en los hoteles.
Hay espigones en el mar que rompen las grandes olas. Esto permite a los playeros más jóvenes y a los no nadadores bañarse con seguridad en aguas poco profundas.
Costas del Mediterráneo
Las playas de Kemer están siempre bien cuidadas y limpias. Cada una de ellas está equipada con todo lo necesario para unas cómodas vacaciones de agua y playa.
En la costa hay pequeños restaurantes con comida y bebida. Los hoteles de playa tienen bares, restaurantes y parques infantiles blandos con toboganes y columpios.
Las costas de los complejos más caros están cubiertas de fina arena dorada, un revestimiento artificial. Hay piscinas climatizadas para niños, y el agua tiene iluminación especial para el baño nocturno, aunque no se recomienda debido a las impredecibles corrientes.